MOJÓN I, ‘catavinos’, ‘medidor público de vinos’, palabra dialectal o de procedencia extranjera, probablemente tomada de oc. moisson ‘mosquito’, ‘borrachín’, que procede del lat. vg. MŬSCIO, -ĶNIS, ‘mosquito’, derivado de MŬSCA ‘mosca’.

1.ª doc.: moxon, 1475, G. de Segovia (p. 71).

Trae esta fuente mojón (II) y moxón, sin definiciones. El sentido está ya claro en APal.: «calicare es bever y dar sorbillos quando beven, y provar el sabor del vino como moxon» (53d). No era palabra muy frecuente, pues falta en Aut.; la Acad. ya la registra en 1817, pero como antigua, y como sinónima de mojonero ‘medidor de vinos’; en ediciones sucesivas se le ha agregado la ac. ‘catavinos’, sin calificarla de anticuada. La empleó Juan de Valdés (Diál. de la L. 113.19), también Juan de Pineda (1589; cita en Rz. Marín, Quijote, 1928, IV, 278), ambos escribiéndola con x y en el sentido de ‘catavinos’; y en el mismo la emplea Cervantes varias veces en el Quijote (II, xiii, 46) y en el Entremés de los Alcaldes de Daganzo (ed. Schevill-B., IV, 44). La grafía unánime con x de los textos de los SS. XV y XVI demuestra que nuestro vocablo no es derivado de mojar, como asegura la Acad., ni menos idéntico a MOJÓN II. Creo evidente que se trata de una forma equivalente al oc. moissọȠ ‘mosquito’, que modernamente tiene además el sentido de ‘borrachín’ (Mistral). El mismo vocablo existe dialectalmente en Portugal: trasm. mochões ‘mosquitos’ (RL XIV, 86), port. muchão ‘especie de mosquito que frecuenta lugares húmedos, especialmente lagares y bodegas’, ‘trompetero’, que Fig. registra en Penedono y en otras partes. Se trata, como es sabido, del lat. MUSCIO, -ONIS, que figura solamente en S. Isidoro1, quien después de hablar de tábanos y otros insectos escribe «bibiones sunt qui in vino nascuntur, quos vulgo mustiones a musto appellant» (XII, viii, 16; musciones en los mss.). Es derivado evidente de MUSCA>, y por si hiciera falta lo confirma el que en otros romances haya pasado a significar ‘pájaro’ (ave pequeña, comparable a una mosca), como en el cat. moixó, fr. ant. moisson, valón mouchon, etc.; también moixón íd. en el alto-aragonés de Plan y de Gistáin (BDC XXIV, 175). El tratamiento SC? > x sólo es posible en aragonés, leonés o mozárabe, no en las hablas de Castilla. Como por otra parte no hay noticias de la supervivencia de un moxón ‘mosquito’ en castellano, el vocablo en su ac. figurada ‘catavinos’ es probable que se tomara de la lengua de Oc y más concretamente del dialecto bordelés (que cambia el antiguo ss en š). Mojón será, pues, gasconismo debido a los vinos de Burdeos, lo mismo que FONIL 3.

DERIV.

Mojona ‘tributo por la medida del vino’. Mojonero ‘aforador’ (V. arriba)4.

1 También «culice: muscione» en el Liber Glossarum (CGL V, 187.6), compuesto en España en la primera mitad del S. VIII.―

2 Arbitrariamente asegura Sofer, p. 104, que ha de ser derivado de MUSTUM ‘mosto’. Pero claro está que la conexión etimológica que indica S. Isidoro no tiene ningún valor probatorio, en esta época que ST?l> y SC? estaban absolutamente confundidos.―

3 No creo que moxón sea un lat. *MUSTIONE, derivado directo de MUSTUM, como admite M. P., Oríg., 98. No es verosímil separar el cast. moxon del port. mochão, oc. moisson, ‘mosquito, borrachín’, tanto menos cuanto que ST? > x no es tratamiento castellano. En cuanto al muȟšáȳr de Abencuzmán («el vino está en el muȟšáȳr») es dudosa su explicación, en primer lugar porque si es natural que x diera ȟš (lo mismo que CT > ȟt) el mismo resultado sería extraño tratándose de ST? que nunca ha tenido una velar, y en segundo lugar porque no hay representantes romances de MUSTEUS (REW 5779) en el sentido de ‘mosto’ o ‘vino’; la estructura del vocablo apenas permite que sea palabra arábiga. Habría que estudiar mejor el pasaje de Abencuzmán. Quizá se trate de MUSTARIUM con notación fonética imperfecta del fenómeno mozárabe ST > Ƈ que estudié en BDC XXIV, 71 (acaso ȟ sea errata por Ǥ, letra sólo distinguida de aquélla por la posición del punto diacrítico).―

4 S. da Silva Neto, Rev. Brasileira de Filología I, 1955, 23-26, además de adherirse a la etimología MUSCIO del nombre portugués del mosquito, amplía eruditamente nuestro conocimiento del vocablo, que documenta, con la grafía moxão y análogas, en textos de los SS. XIV-XVI. Sin embargo, no creo que la grafía con -x- nos bastara como prueba de que el étimo tenía SC? y no ST?>, pues estos dos grupos aparecen confundidos en todas las lenguas romances (lo estaban sin duda ya en latín vulgar), y no es de creer, por tanto, que se distingan en portugués; el único tratamiento popular de ST? es ciertamente -x-: leon. ant. uxo ‘puerta’ (que también debió de existir en port. ant., y de ahí deriva el diminutivo port. dial. ichó, cuya grafía correcta sería con -x-) USTIUM, ast. antoxana (M. P., Oríg., § 57.3), y el port. pois POSTEA presenta el tratamiento final correspondiente a -ix- interno; bescha BESTIA y comichão COMESTIO presentan un tratamiento tardío y secundario, como el de crischão ‘cristiano’ o el de muscho, murcho = cast. mustio MUSTIDUS.